miércoles, 10 de junio de 2009

Mi papá

“Pues por la fe en Cristo Jesús, todos ustedes son hijos de Dios” Gálatas 3:26

Dios dice que somos sus hijos y como tales podemos disfrutar de todos los beneficios que esto nos trae: el infinito e incondicional amor de Dios, su perdón, una vida libre de cualquier cosa y llena de las promesas que Dios nos da y que cada día se convierten en una realidad.

Generalmente cuando vemos a Dios como papá lo asociamos con nuestros padres, pero ellos son humanos y por lo tanto se equivocan, nos fallan o no pueden encargarse de nuestras cosas de la manera que nos gustaría. Sin embargo, Dios es perfecto, no nos falla, no nos hecha en cara nuestros errores, no nos exige más de lo que podemos dar.

Hay algunas cosas que debes que entender:

-Dios te ama con amor eterno: para Dios no hay tiempo, él te ha amado siempre, te ama hoy y nunca dejará de hacerlo. Te ama más de lo que cualquier persona puede hacerlo, incluso más que tus papás.

-Dios te escogió desde el comienzo: Efesios 1:11 dice que Dios ya te había escogido para y que estableció un propósito para tu vida. No eres un accidente porque Dios ya te había creado con un propósito.

-Dios ya sabía cómo ibas a ser y tiene un plan para tu vida: el Salmo 139 explica que Dios estuvo a cargo de tu creación aún cuando estabas en el vientre de tu madre, mantuvo el control de todo el proceso. Pero no basta con eso, Dios tiene un plan perfecto para tu vida y es un plan que te dará un futuro lleno de paz y de cosas buenas.

-Dios conoce todo de ti: el mismo Salmo 139 dice que a Dios no le podemos esconder nada, Él conoce nuestros actos, nuestros sentimientos y hasta nuestros pensamientos más secretos. Además, Mateo 10:30 dice que él tiene contados todos los cabellos de tu cabeza… ¡imagínate entonces lo bien que te conoce Dios!

-Dios te da consuelo: Dios no es solo el que dice que se puede hacer y que no, no es solamente el que te creo sino que es tu papá y por eso quiere compartir todo contigo. Quiere estar ahí para ayudarte a soportar cada problema que tengas, para sanar tu corazón y para darte fuerzas.

-Dios nunca te abandona: el Salmo 27:10 dice “Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú Señor te harás cargo de mí” No importa la circunstancia, no importa lo solo que te puedas sentir, Dios siempre va a estar pendiente de ti.

Foto tomada de la página: http://www.sacerdocioreal.org

lunes, 8 de junio de 2009

Cuatro llaves

1. Dios te ama y desea darte una vida con propósito

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
Juan 3:16


Dios nos ama tanto que dio a su Hijo por nosotros para que pudiéramos disfrutar de una vida con sentido y felicidad.

¿Qué es una vida con sentido y felicidad?
-Paz con Dios
-Equilibrio sicológico
-Lucidez mental
-Madurez emocional
-Salud Física

Pero entonces por qué la mayoría de las personas no viven de esta forma??

2. Porque las personas prefieren manejar su vida según su propio criterio
“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino”
Isaías 53:6

La actitud de querer guiar nuestra vida según lo que a nosotros nos parece mejor se conoce como pecado y provoca conflictos en la personalidad en quienes viven de esta forma.
Generalmente tratamos de encontrar a Dios y la vida de salud y propósito gracias a nuestro propio esfuerzo, pero solo existe una solución…

3. Jesús es el único que puede llenar todas las necesidades que tengamos

“Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será una fuente de agua que salte para vida eterna”
Juan 4:14

Gracias a Jesús podemos tener esa vida con sentido y felicidad
-Nuestro espíritu pasa de muerto a vivo
-Desaparecen todos los conflictos afectivos y de personalidad
-Tenemos salud total

Pero saber esto no basta…

4. Es necesario recibir a Cristo en el corazón como señor y salvador

Jesús hoy te dice:
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”
Apocalipsis 3:20

Recibir a Cristo significa convertirme a Dios, confiar en Cristo para que entre en nuestra vida, perdone nuestros pecados y nos haga la persona que él quiere que seamos.

¿Cómo puedo recibir a Cristo?

Solo necesitas hablar con él y pedirle que entre a tu vida. Dios conoce tu corazón y no tiene tanto interés en las palabras sino en la actitud de tu corazón.

Te dejamos una oración guía para que la repitas:

Señor Jesucristo, yo te necesito. Reconozco que tú moriste en la cruz por mis pecados. Te pido que entres a mi vida como Señor y Salvador y hagas de mí la persona que tu quieres que yo sea. Amén.
Foto tomada de la página: http:www.ytodoesotecuento.blogspot.com